¿Dejarías que tu "cuñao el manitas" te opere del corazón?
Todo el mundo tiene un amigo, una sobrina o cuñado que es un manitas y se le da bien solucionar pequeñas cosas.
Es el que nos ayuda a configurar algo en el móvil o nos dice cómo memorizar canales en la tele, se le da bien el bricolaje, incluso sabe algo de redes sociales o Photoshop., pero es evidente que nos son profesionales de telefonía, no son técnicos de televisión ni creativos publicitarios.
Entonces me pregunto ¿por qué muchos empresarios encargan a ese “cuñao” que les haga, por ejemplo, un logotipo para su negocio?
No se dan cuenta que la marca (además del equipo humano) es el mayor patrimonio con el que cuenta una empresa.
Hay quienes no tienen departamento de comunicación y marketing y encargan esa gestión al primero que pillan por la oficina… ¡craso error!
Seamos serios, es imprescindible ponerse en manos de profesionales para desarrollar una imagen corporativa o elaborar una estrategia de comunicación.
¿ Dejarías que tu “cuñao el manitas” te saque una muela o te opere a corazón abierto, solamente porque se le da muy bien arreglar cosas? - ¡¡Claro que no!!
Por esa misma razón los empresarios deben ponerse en manos de profesionales de la comunicación y la publicidad para gestionar su imagen de marca, sus campañas de publicidad o el diseño de sus productos, por poner algunos ejemplos.
Si a los directivos Coca- Cola les diera por cambiar el nombre y la marca, pero conservando la misma fórmula ¿ qué pasaría? - Pues que irían a la quiebra en cuatro días, porque su marca es su mayor activo.
Por eso no se puede dejar la gestión de nuestra imagen a nuestro “cuñao el manitas”, porque no es un profesional aunque sepa un poco de todo.
Invito a los gerentes de PYMES a que reflexionen sobre este tema. Tal vez en su equipo no haya un experto publicidad, pero puede contar siempre con los profesionales del sector que para eso estamos.
Una buena estrategia creativa le dará a tu empresa la proyección que necesita. No dejes esa labor en manos de tu “cuñao el manitas”, porque lo único que conseguirás será una chapuza y tu empresa parecerá eso... un chiringuito para ir tirando.
Sinceramente yo prefiero que me opere un cirujano, por muy manitas que sea mi “cuñao”.
TE LO DIGO DE CORAZÓN.
